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Camino Portugués por la Costa (Tramo 3): peregrinos en el camino de Alba

Camino Portugués por la Costa: recorrido, desvíos, dónde comer y dormir

El 'Camiño' que hermana dos países

Actualizado: 07/06/2021

El más femenino de los caminos que llevan a Santiago es el Portugués. Eso dicen los sabios, y lo justifican porque fue inaugurado por una reina que luego sería santa, Isabel de Portugal, La Peregrina. Este trayecto histórico, que arranca en Lisboa y dentro de Galicia, en Tui -con su catedral de Santa María, otra señora- tiene siete siglos. Los que hace que la Reina de Portugal y de Aragón lo recorrió con su séquito. Hoy es, junto al Francés, el que más peregrinos concentra cada año. Se le conoció como el Camino de la Lírica, por la presencia de trovadores galaico-portugueses durante el Medievo, y aunque atraviesa varios cascos urbanos y el asfalto a veces pesa, el verde de los bosques, el arrullo de los ríos y la bravura del Atlántico le convierten en una ruta de paisajes inolvidables, a los que sacar encanto durante los 365 días del año.

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1. Arrancamos en Tui pero nos desviamos por la Costa

Cruzar el Puente Internacional que sortea el río Miño es uno de los grandes chutes de energía del peregrino que recorre el Camino Portugués. ¡Estamos ya en tierras gallegas y Santiago está más cerca! Tui es nuestro punto de arranque en este viaje, con sus callejuelas medievales, su catedral gótica -la primera de este estilo en la Península- y un convento en el que triunfan los pececitos de almendra y los coquitos. Aunque el Camino Portugués oficial continúa por el interior, hemos apostado por desviarnos por la alternativa de la Costa. El oleaje del Atlántico va dando impulso al caminante desde A Guarda hasta Baiona, donde arribó la carabela La Niña a su regreso del Nuevo Mundo.

Camino Portugués por la Costa (Tramo1): parada en el camino hacia Baiona
En los días de oleaje, la bravura del Atlántico da fuerzas a los peregrinos.

2. Los puentes que rodean la ensenada de San Simón

Nuestro segundo tramo va a tener la ensenada de San Simón como compañera permanente, con el espectacular Puente de Rande y la isla de San Simón (con su hermana pequeña San Antón) como coprotagonistas. En Redondela -con su lonxa de Cesantes- y Arcade nos damos un buen homenaje a base de chocos, ostras, navajas y almejas de la Ría de Vigo y de las cercanas Islas Cíes. Cruzaremos puentes con historia propia, como el de Ramallosa o el de Sampaio. Y por un puente entraremos a Pontevedra, la ciudad de los peatones donde nos encontraremos con La Peregrina.

Camino Portugués por la Costa (Tramo 2): ensenada de San Simón
Amanecer de ensueño en la bahía de Cesantes.

3.- Los bosques nos llevan al Apóstol

Y tras el mar y la ría, el agua de los arroyos y los ríos (Gándara, Barosa, Umia, Sar, Ulla...) nos introducen en las profundidad de los bosques gallegos, con el rumor de los duendes colándose entre los helechos. En el tercer tramo de nuestro Camino Portugués te proponemos varias escapadas para refrescarse en las fervenzas (cascadas) de Barosa y Segade (en Caldas de Reis). Justo antes de nuestra llegada a Santiago, en Padrón descubriremos el pedrón en el que la leyenda cuenta que amarraron la barca donde trajeron desde Palestina los restos del apóstol y el monte donde predicó en vida.

Camino Portugués por la Costa (Tramo 3): peregrina en el tramo de Alba
El camino es una permanente conversación con la naturaleza.

4.- Dónde comer en el Camino Portugués

En el Camino a Santiago no solo se llena uno la memoria con bonitas experiencias, sino que el peregrino también puede llevarse una excelente experiencia gastronómica. En las cartas de los restaurantes, taperías y tascas del Camino Portugués no fallan las lustrosas raciones de pulpo a la gallega, los pimientos de Padrón o las empanadas de millo. Y en temporada, hay que darse un homenaje con zamburiñas, ostras, almejas, chocos y navajas.

Dónde comer en el Camino Portugués
Buenas raciones y mariscadas para celebrar el final de cada etapa.

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