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LUGARES PARA BAÑARSE EN CASTILLA-LA MANCHA

¡Aquí sí hay playa! ¡Y muy dulce!

Actualizado: 13/07/2018

Castilla-La Mancha no es solo llanura y sol de justicia. Las lagunas manchegas son las grandes desconocidas para el gran público y las sierras de Guadalajara y Cuenca ofrecen pequeños paraísos naturales donde darse un buen baño. Repasamos algunas de las mejores playas de agua dulce para bañarse en Castilla-La Mancha.

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Castilla-La Mancha y verano. La primera imagen que suele venir a la cabeza a cualquiera cuando escucha este binomio es la de un secarral con un molino de viento de fondo a 40 ºC a la sombra. Y sí, es así, pero también la comarca histórica de La Mancha, que abarca buena parte de la provincia de Toledo, toda Ciudad Real y algunas zonas de Cuenca y Albacete, guarda pequeños oasis desconocidos para el gran público y de un gran valor ecológico, al ser parada obligatoria de las aves migratorias y, también, refugio permanente de muchas acuáticas.

Las luces y los colores de la laguna San Pedro, en Albacete, enamoran. | Manuel Ruiz Toribio.
Las luces y los colores de la laguna San Pedro, en Albacete, enamoran. Foto: Manuel Ruiz Toribio.

Son las llamadas Lagunas Manchegas. El ejemplo de libro es el de las Tablas de Daimiel, que están desde hace décadas dentro del selecto club de los Parques Nacionales. Otras todavía son tesoros por descubrir, como las Lagunas del Ruidera, relativamente conocidas por sus referencias quijotescas y un largo etcétera como las de Villafranca, Lillo, Quero, Villacañas o Campo de Criptana, por citar solo algunas.

En algunas de las Lagunas de Ruidera se puede bucear. | Ruider Activa.
En algunas de las Lagunas de Ruidera se puede bucear. Foto: Ruider Activa.

Tesoros donde también te puedes dar un buen chapuzón. Es el caso de las ya citadas Lagunas de Ruidera, ubicadas a caballo entre Ciudad Real y Albacete. Un conjunto de lagos de aguas limpias y un característico color turquesa, conectados los unos con los otros por un sistema de pequeñas cascadas. De entre la docena de lagunas que lo componen, cinco son una buena opción para refrescarse en un entorno natural único. En concreto, tienen zonas habilitadas para el baño las lagunas del Rey, la Colgada, la Santos Morcillo, la Salvadora, la Redondilla, la de San Pedro y la Tomilla.

La laguna la Colgada, en Ciudad Real, un buen cobijo para pasar un día de verano. | Manuel Ruiz Toribio.
La laguna la Colgada, en Ciudad Real, un buen cobijo para pasar un día de verano. Foto: Manuel Ruiz Toribio.

La mejor manera de acceder a sus playas es por Ossa de Montiel, desde la carretera de Ruidera. Además, varias empresas de la zona ofrecen cursos y rutas por las lagunas en canoa y también hay zonas habilitadas para la pesca deportiva. Para los interesados en el buceo, se ofertan rutas con snorkel por los fondos de las lagunas a un precio más que razonable (unos 26 euros) y bautismos de buceo por unos 42 euros. Estas empresas facilitan todo el material.

La laguna del Rey en Ciudad Real, la más grande, es un buen lugar para deportes acuáticos. | Manuel Ruiz Toribio.
La laguna del Rey en Ciudad Real, la más grande, es un buen lugar para deportes acuáticos. Foto: Manuel Ruiz Toribio.

Como zona turística que es, dispone de merenderos y chiringuitos para comer o tomarse un refresco tras el chapuzón. No estaría tampoco de más visitar la Cueva de Montesinos, donde cae encantado Don Quijote, si bien para entrar hay que ir con algunas de las empresas autorizadas (el listado está disponible en el Centro de de Recepción de Turistas), hacer una ruta senderista por la zona o visitar los castillos de Peñarroya o de Rochafrida.

El Castillo de Peñarroya es una de las visitas turísticas obligatorias en las Lagunas de Ruidera. | Shutterstock.
El Castillo de Peñarroya es una de las visitas turísticas obligatorias en las Lagunas de Ruidera. Foto: Shutterstock.

Menos conocidas son las Lagunas de Villafranca, en la provincia de Toledo. Su llamada Laguna Grande y sus tres zonas habilitadas para el baño se presentan también como una buena elección para este verano. Además, sus aguas son consideradas medicinales para aliviar los dolores reumáticos y la artritis, así como contra las afecciones cutáneas.

Las lluvias de esta primavera han recargado este humedal, que sufrió especialmente durante la pasada sequía. Tanto es así que el tradicional baño invernal en la Laguna Grande tuvo que ser sustituido por un remojón en barreños. A día de hoy, la situación ha remontado y sus aguas ya están oficialmente autorizadas para el baño.

En la Salvadora, las zonas de aparcamiento facilitan la visita. | Manuel Ruiz Toribio.
En la Salvadora, las zonas de aparcamiento facilitan la visita. Foto: Manuel Ruiz Toribio.

Pero no todo es Mancha en Castilla-La Mancha y la playa de Bolarque, en Almonacid de Zorita (Guadalajara), es un buen ejemplo de ello. Este pantano se sitúa en plena sierra, en un pinar, que nada tiene que ver con la aridez de La Mancha de la que venimos. Se trata además de la zona alta del Tajo y, por ello, libre de la contaminación y de la falta de caudal que sufre el río según va bajando hacia Madrid y Toledo.

Paisaje de cascadas y rápidos

Para acceder a esta playa interior los adultos deben abonar 6 euros los fines de semana en concepto de entrada (en torno a 4 euros los días de diario). Dinero que sirve para el mantenimiento de las instalaciones y, sobre todo, para el pago de los socorristas que vigilan la zona de baño durante el verano.

Torrentera de la laguna Lengua sobre la Salvadora, en Albacete. | Manuel Ruiz Toribio.
Torrentera de la laguna Lengua sobre la Salvadora, en Albacete. Foto: Manuel Ruiz Toribio.

Si para coger un buen sitio se recomienda llegar a primera hora (no más allá de las 10.30 horas), antes de que caiga la tarde se aconseja recoger la sombrilla y acercarse a la zona del mirador, que ofrece con unas vistas espectaculares del pantano. Tanto, que algunos se han atrevido a llamarla 'la pequeña Baleares'. Además, la playa de Bolarque dispone de zona de merendero, chiringuito y embarcadero, donde se pueden contratar viajes en barca y canoa.

Y tampoco parece manchego el paisaje de cascadas y rápidos de las Chorreras del Río Cabriel, un pequeño 'cañón' en el municipio de Enguídanos, en medio de la sierra conquense. Sus piscinas naturales son un lugar perfecto para refrescarse y, para los más atrevidos, practicar el barranquismo.

También en Albacete está la laguna San Pedro, de las Lagunas de Ruidera. | Manuel Ruiz Toribio
También en Albacete está la laguna San Pedro, de las Lagunas de Ruidera. Foto: Manuel Ruiz Toribio

Pero las chorreras no son las únicas playas de Cuenca. Menos conocidas para los foráneos son la Laguna Grande del Tobar, en Beteta, o la playa de Cañamares. Todas ellas serían una elección perfecta para disfrutar de un buen baño en plena naturaleza.

En definitiva, tanto Castilla como La Mancha también pueden presumir de playa. Dulce, pero playa al fin y al cabo.

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