{{title}}
{{buttonText}}
venta del acebo comensales

Ocho lugares para hacer fotos en el Camino Primitivo (Villaviciosa - Santiago de Compostela)

Fotos en el Camino Primitivo para tus seguidores y mucho más

Actualizado: 20/01/2020

Fotografía: Alfredo Cáliz

Aunque hagas menos kilómetros a pie porque has tenido que elegir el coche, por gusto o por tiempo, la ruta del Camino Primitivo te ofrece suficientes escondites para guardar en tu memoria, o para hacer fotos y lucirlas en tus redes y ante tus amigos instagramers. Sitios inovidables que puedes plasmar. Lo demás, depende de tu arte.

Compartir

1. San Salvador de Valdediós

San Salvador de Valdediós, aperitivo del Camino Primitivo. Imprescindible para instagramers con sensibilidad y respeto por el románico. Su interior, con restos de pinturas románicas, no es muy fotografiado ni conocido. Sus paredes dan detalles más lucidos que el intento de fotografiar todo el conjunto que luego se ve en la catedral. Es tan inmenso, que resulta inabarcable incluso en una buena foto.

Un lugar donde atender a los detalles.
Un lugar donde atender a los detalles.

2. Oviedo

En la inscripción de esta pequeña placa de bronce está el inicio de esta historia. Ponte frente a la la puerta de la Catedral de Oviedo, mira al suelo y a la izquierda. Tu foto y la de tu pie marcan tu destino, pero no puedes olvidar, al lado, la estatua de Alfonso el Casto, quien inició esta ruta milenaria. Y al otro lado de la plaza, La Regenta, la imagen de la novela de Clarín. Una historia en diagonal que cuenta mucho sobre este país.

Mira al suelo, aquí está tu foto.
Mira al suelo, aquí está tu foto.

3. Puerto del Palo

Puerto del Palo, camino de Grandas de Salime. Emocionante. Las paradas del coche se imponen entre cumbres despobladas, inhóspitas para los árboles y el paraíso del brezo, la retama y las piedras. Con prudencia, pero sí que hay lugares para hacerse las fotos y que los espíritus del lugar te invadan. Las nieblas lo embellecen y los silencios entre el viento, conmueven.

No puede faltar una foto casi de leyenda en el Puerto del Palo.
No puede faltar una foto casi de leyenda en el Puerto del Palo.

4. Puerto del Acebo

Los molinos de Cornellana se sitúan en el puerto del Acebo, que proporciona una de las jornadas más bellas de la ruta de todo el Camino de Santiago, más incluso que la de Roncesvalles. Esos monstruos elegantes, blancos, de aspas con brazos de escenografía perfecta, son la tecnología del segundo milenio. A los pies, brezo como el que seguramente pisaron los primeros peregrinos.

El brezo es una alfombra extendida ante los molinos de Puerto del Acebo.
El brezo es una alfombra extendida ante los molinos de Puerto del Acebo.

5. Lugo

La ruta jacobea primitiva por encima de la muralla de Lugo es una oportunidad, mezclar tus pasos con la cotidianeidad de la ropa tendida al exterior, algo tan íntimo que puede definir el nivel económico de la zona por la que paseas. Y unas fotos de hipar. Por ejemplo, haciendo como que haces deporte. No limpies las fotos, deja que se quede ahí la vida cotidiana de la ropa secando, ante la grandiosidad de la catedral. Es vintage para unos, vanguardia para otros. Y mera realidad, para los normales.

Lo bonito de la vida cotidiana.
Lo bonito de la vida cotidiana.

6. Melide

Melide, paso de cebra donde confluyen el Camino Primitivo y el Francés. No es fácil de encontrar como el lugar de confluencia que representa, ni especialmente hermoso, pero sí bastante desconocido y da el toque de asfalto tras las verdes montañas y las nieblas en los valles, después de las jornadas verdes y húmedas de las rutas de Palo y del Acebo. Conviene no perderse una ración de pulpo en el lugar.

La civilización: peregrinos convertidos en peatones.
La civilización: peregrinos convertidos en peatones.

7. 'Venta do Acebo'

Este lugar está entre los más peculiares, extraños y hermosos del camino. Uno de esos sitios que los guiris venden en sus colecciones de fotos y en su Instagram como si estuvieran detrás de un burladero en una plaza de toros. Por lo menos, este es un sitio sin sangre, donde suena Pink Floyd y te comen las fotos de Bob Marley por las paredes con carteles prohibiendo descalzarse. Ya saben, los pies, la parte débil del peregrino.

La foto de la foto.
La foto de la foto.

8. La plaza del Obradoiro

El selfie del selfie es un recurso estupendo para lucir el look y el nuevo traje de la catedral de Santiago de Compostela. El final de la ruta de todo peregrino, turis-peregrino o simplemente turistas. Es muy complicado no repetirse, porque el de la plaza del Obradoiro es obligatorio, pero basta con darse una vuelta por las esquinas de la catedral para toparte con placitas para el detalle y artistas que se lo curran.

Te puede interesar