Compartir

No te pierdas ningún destino

Crea tus rutas, encuentra y guarda los mejores destinos con nuestra App.

Descargar app
{{title}}
{{buttonText}}
Espectáculo de grupo de flamenco en las calles de Sevilla.

8 RUTAS PARA RECORRER ESPAÑA CON ESCRITORES EXTRANJEROS

Rutas literarias con escritores guiris, un puntazo

Actualizado: 20/06/2019

Viajar con libros de extranjeros que describen, fantasean o cuentan aventuras del lugar que vas a pisar es un placer. O con los apuntes de esos escritores. Si no lo has experimentado, date el gustazo. En serio, además, te da un "toque" de cultureta o gente vintage, conceptos que nunca están de más. Da igual que vayas con hijos, pareja, padres o amigos. Cómo vieron y nos describieron los escritores guiris Santa María del Naranco (Oviedo), la Segovia de Jan Morris, la Alhambra de los románticos Hans C. Andersen o Gautier, el embrujo de la Maragatería de Ford y Borrow, la Sierra de Guadarrama de Hemingway o la Sevilla de Gautier, Zweig y Borges. Un chute de adrenalina allá donde elijas andar, comer o dormir. El toque letrado siempre suma estas rutas literarias por España.

Como sabemos que lo habitual es no tener tiempo, te hacemos la serie de las rutas literarias con extranjeros famosos. Tienen el plus de que nos ven de otra forma. Muchos viajaron hace un siglo; otros, hace veinte años. Pero con esa óptica con la que observas los lugares que tú ahora pateas, os cambiará el ánimo. Desde la sonrisa a la tristeza o viceversa; desde el orgullo por lo que hemos andado en las últimas décadas al asombro al comprobar de dónde venimos.

El Ganso, en el Camino de Santiago.
El Ganso, en el Camino de Santiago.

Una vez explorado cada rincón de Castrillo de Polvazares, emprendemos la ruta por los pueblos más característicos de La Maragatería. Una capilla construida, según cuenta la leyenda, gracias a dinero yanqui y honor de arriero en Rabanal del Camino; un paseo por Santa Colomba de Somoza, para algunos la Biarritz de la comarca, y el monte Teleno desde Lucillo. Estas son solo algunas de las paradas para nuestro segundo día de ruta por La Maragatería, al noroeste de León.

Carmen Martínez, la hija del "último maragato".
Carmen Martínez, la hija del "último maragato".

Fueron y son peculiares. Epataron a los extranjeros por detalles como el origen misterioso de su nombre o por su endogamía. Hasta entrado el siglo XX seguían casándose entre ellos. Sus costumbres, su ingenio para el transporte y el comercio en una tierra desagradecida, deslumbraron a Richard Ford y George Borrow, los más célebres viajeros del XIX. Hoy es apasionante recorrer La Maragatería –la mayoría en la comarca de nombre La Somoza– a la sombra de estos impertinentes británicos, en un tiempo en el que esa cultura lucha por sobrevivir tras 500 años de historia.

Santa María del Naranco, joya del prerrománico que conmueve desde hace 1.200 años. Foto: José García.
Santa María del Naranco, joya del prerrománico que conmueve desde hace 1.200 años. Foto: José García.

Envueltos en los incontables tonos verdes de Asturias y a la sombra de los Picos de Europa, escritores como Edith Wharton, la autora de La Edad de la Inocencia, y Cees Nooteboom (El Paraíso está al lado o El día de todas las almas) –ambos varias veces candidatos al Nobel– cayeron rendidos ante Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. A menudo, los ojos extranjeros nos descubren otra mirada menos cruel que la nuestra.

4. Andanzas de dos protestantes británicos por la cuna del Reino de España

La Catedral de Oviedo, que encierra tantos misterios.
La Catedral de Oviedo, que encierra tantos misterios.

Medio siglo separan las andanzas de los predicadores británicos Joseph Townsend y George Borrow por Oviedo y otras partes del país –finales del XVIII y primera parte del XIX respectivamente– pero el tono y el objetivo de ambos viajes fueron diferentes. Don Jorgito el Inglés, es decir George Borrow, un políglota contratado por la Sociedad Bíblica Británica, llegó a España dispuesto a vender Biblias como fuera, para hacer feligreses entre los espantosos católicos; Townsend fue mucho más cortés, no vino a redimirnos colocándonos tomos del libro sagrado ni a exportarnos para su negocio. Como buen geólogo y naturalista, amaba la observación y viajó por toda Europa.

Buckley en la cueva de la famosa novela del Premio Nobel.
Buckley en la cueva de la famosa novela del Premio Nobel.

Poner las botas sobre los mismos caminos que Ernest Hemingway utilizó como escenario para su novela, Por quién doblan las campanas, caldea el corazón. Si lo haces con Ramón Buckley, el hijo de otro corresponsal, gran amigo del Nobel norteamericano, oyes el murmullo de María (Ingrid Bergman), Robert Jordan (Gary Cooper ) y Pilar (la actriz griega Katina Paxinou, un Oscar) entre los pinos de la Sierra de Guadarrama y el río Eresma.

El aire italiano de la Plaza de las Sirenas fascina a los visitantes.
El aire italiano de la Plaza de las Sirenas fascina a los visitantes.

"Segovia es solo fruto: da la sensación de ser la ciudad más completa y mejor trabada de todas las ciudades castellanas. Como si la totalidad de sus órganos estuvieran bien nutridos y nada en ella se hallara atrofiado". Lo escribió Jan Morris en Presencia de España.

Para muchos, Jan Morris es la mejor escritora del mundo de libros de viajes. Venecia o Trieste son una muestra, pero hay recopilaciones de su obra que harán felices a los amantes de la literatura trotamundos. Recorrió España en furgoneta con su esposa, Elizabeth Tuckniss y alguno de sus cinco hijos, durante los años 60, cuando aún era un hombre. Hay un libro, Conundrum (El Enigma, 1974) donde cuenta la experiencia de su cambio de sexo. Pero esa es otra historia.

48 horas en la alhambra romantica
Comienza el día en el Patio de los Leones.

Han pasado 179 años desde que el francés Théophile Gautier, ya famoso en su país por su poesía y novelas, pasara casi seis meses en España y unos cuantos días entre la Alhambra y Granada. Dejó un libro, Viaje a España (Ed.Cátedra) que corrió entre sus contemporáneos, aunque no tanto como los cuentos de Washington Irving. 22 años después, en 1862, el barón adinerado Charles Davillier, junto con el pintor y dibujante Gustave Doré, llegaron a Granada y aunque no durmieron en la Alhambra –Gautier presume de haberlo hecho cuatro noches en el mismo Patio de los Arrayanes sobre un colchón– pasearon por los palacios nazaríes y los barrios de la capital granadina, plumín en mano, dejando hermosos y duros dibujos sobre la pobreza del lugar. El pintor y el escritor publicaron textos ilustrados, que la editorial Miraguano recogió en dos volúmenes preciosos en 1998.

La reina con gafas de los Reales Alcázares en el Alcázar de Sevilla.
La reina con gafas de los Reales Alcázares que fascinó a Théophile Gautier.

A Sevilla es fácil acercarse de la mano de decenas de escritores extranjeros que la amaron o la pasearon –o ambas cosas– así que hay que escoger. Esta vez, la elección es con el austríaco Stefan Zweig, uno de los menos conocidos como viajero por España; otro, un clásico, el siempre sardónico, petulante y divertido francés Théophile Gautier, que en su Viaje a España plasmó joyas y juicios osados, y que en El Alcázar nos descubre la serie de retratos de reyes "más ridícula del mundo". Y Jorge Luis Borges. Buscar la huella del argentino por las calles que recorrió desde su casa familiar en el barrio de la Macarena, en 1918, es perseguir a un fantasma. Aquí publicó su primer poema: Himno al mar.

"Con las pirámides de Egipto, el mayor cúmulo de granito que existe sobre la tierra", escribió Gautier a finales del XIX.
"Con las pirámides de Egipto, el mayor cúmulo de granito que existe sobre la tierra", escribió Gautier a finales del XIX.

Es como en el chiste: una inglesa (Jan Morris), una norteamericana (Edith Warton), un francés (Teofilo Gautier) y un holandés (Cees Nooteboom) se encuentran por los pasillos de El Escorial, e inmediatamente tienden a un país, España, sobre el diván de granito de esta parrilla de San Lorenzo, solo que en vez de asarnos nos psicoanalizan. A veces con acierto, es verdad que para entender la historia y el carácter de este país hay que patearse la que un día fue llamada "octava maravilla del mundo". Otras, sus apreciaciones nos dejan perplejos. Para juzgar, paseemos.

Te puede interesar