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Cencerros para despedir el invierno

Fresnedillas de la Oliva, Madrid

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En los últimos años España se ha llenado de fiestas paganas, carnavales y otras mascaradas de invierno. Muchas de estas fiestas desaparecieron y han sido recuperadas en los últimos años, pero otras tantas han sobrevivido varios milenios. Es el caso de la fiesta de la Vaquilla, una mascarada de invierno que se celebra cada mes de enero en Fresnedillas de la Oliva, a solo 45 kilómetros de Madrid. Lo que hace que la Fiesta de la Vaquilla haya sido considerada patrimonio inmaterial de la Comunidad de Madrid es lo bien conservada que está y la fidelidad con la que el pueblo lo celebra cada año, llueva o nieve.

El peso de la tradición popular recae sobre los solteros, que vestidos con un mono de flores y con cencerros a la espalda pasan prácticamente todo el día de carrera en carrera. Desde el mediodía y hasta las 18:00 horas, el pueblo se llena del sonido de los cencerros que son la banda sonora de las carreras en las que la vaquilla -un mozo con un armazón de madera y cuernos- intenta alcanzar al alcalde y el aguacil -otros dos personajes-. Es la lucha entre el bien y el mal.

Localización

Fresnedillas de la Oliva