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Sentarse como un rey frente a El Escorial

San Lorenzo de El Escorial, Madrid

La Silla de Felipe II es posiblemente una de las escapadas cercanas más bonitas que se pueden hacer cerca de Madrid, a poco más de 50 km del centro de la capital. Según cuenta la leyenda, el rey venía a este punto a seguir las obras del Monasterio de El Escorial, que se realizaron desde 1563 hasta 1584. Si el monarca eligió este punto, merece la pena que nosotros también lo aprovechemos.

La llamada Silla de Felipe II es en realidad una roca de granito situada en una montaña que pertenece al término municipal de El Escorial. En lo alto de la misma están labrados varios asientos, con reposabrazos incluidos, desde donde podremos divisar en toda su plenitud el Monasterio de El Escorial, el Monte Abantos y el resto de la sierra. Para muchos, aunque no lo hayan visitado, la estampa puede resultar familiar, pues ilustraba el reverso de los billetes de 100 pesetas.

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