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Las Lumbres de Abla

Abla, Almería

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En Abla, el pueblo completo no festeja Las Lumbres, pero sí sus ciudadanos. Cuando llega el 16 de enero, la fiesta únicamente se celebra en la mitad de la villa. La otra parte tendrá que esperar tres días más hasta la llegada del 19. ¿A qué se debe este hecho tan curioso? Tiene una razón matemática. Al estar flanqueada la localidad por la ermita de San Antón y la de San Sebastián, el punto central es la plaza del Ayuntamiento. Calculada con precisión, únicamente desde esa línea divisoria “para arriba” tendrá lugar la celebración en honor a San Antón. Sin embargo, todo el mundo puede asistir porque reciben la invitación de la otra parte que espera ser correspondida en la festividad siguiente (la de San Sebastián). ¿Complicado? El rizo se enreda al organizarse unas peculiares hogueras de San Juan en el mes de enero. Por encima de todo, la diversión aguarda. Las estampas de los vecinos y turistas junto al fuego calientan el gélido ambiente invernal. Además, los jóvenes y mayores más valientes saltarán cuando los rescoldos están a punto de apagarse. Y en torno a ellos, es posible escuchar algunas coplas que reflejan el ambiente tradicional de la localidad. Acompañados de diversión y de bellas estampas nocturnas creadas por las llamas, vecinos y visitantes podrán degustar vino y palomitas de maíz llamadas “rosas”. Las Lumbres unen a un pueblo en dos festividades en la que las mitades no existen.

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Abla