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Alcazarén

Tierra de relojes de sol y bandoleros

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Alcalzarén debe su nombre al árabe “al-Quasrayn” (los dos alcázares), tomado bajo el califato de Abderramán III, que ganó estas tierras al rey Ramiro de León II en 939. Esta localidad vallisoletana fue un punto de conexión entre al-Andalus y el norte del emirato, y aquellos dos alcázares servían para defender una ruta cuajada de bandoleros. Su imprescindible riqueza arquitectónica incluye los restos románicos-mudéjares de la iglesia de Santiago Apóstol, declarada Bien de Interés Cultural, y la de San Pedro, que fue recuperada recientemente como centro cultural. En ambas se observa el curioso ábside semicircular medieval y son consideradas entre los mejores ejemplos del mudéjar de Valladolid.

En los últimos años han añadido a su calendario festivo -cuya feria grande se celebra el 25 de julio por Santiago Apóstol- la “Semana de la Ciencia” en agosto. Durante esa semana, los científicos, químicos y astrónomos de la localidad proponen actividades divulgativas, como la elaboración de un reloj solar en el suelo de la plaza del Matadero, que todavía hoy se puede visitar.