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Alcubilla de las Peñas

Riqueza medioambiental entre rocas

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La horizontalidad de los campos de cultivo en los alrededores Alcubilla de las Peñas solo se ve interrumpida por un paisaje de Quijote contemporáneo, con varios parques eólicos que salpican el terreno de aerogeneradores. Este municipio del sur combina el aprovechamiento del aire con su riqueza ornitológica, enmarcada en la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) de los Altos de Radona, y una peculiar especie protegida, la alondra ricotí, que en ocasiones obliga a modificar el trazado de la instalación de las turbinas para no interrumpir su presencia.

Cuando entramos en esta localidad lo primero que nos sorprenderá es la construcción de sus casas de forma escalonada en una ladera, aprovechando la misma roca y empleando piedra en cada muro y calle como si fuera una fortaleza natural. De hecho, la toponimia del lugar puede derivar de “alcubilla” –torrecilla– de las peñas, por esta curiosa orografía.

A las afueras del municipio podemos observar las ruinas de la Torre de la Senda, Bien Inmueble Protegido, que pudo formar parte de una fortaleza defensiva en la época de la Reconquista y de la que hoy queda en pie un solitario torreón.

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