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Aldeamayor de San Martín

Tesoros del gótico y juegos tradicionales

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Cuentan las crónicas que este enclave vallisoletano era tan populoso en la Edad Media que se añadió “mayor” a la categoría de “aldea”, repoblada por el rey Sancho Mayo de Navarra en el siglo XI. A la abundancia cerealística de la zona, con grandes extensiones de cebada, trigo y leguminosas se añadía la extracción de sal en sus lagunas salinas y el pastoreo, convirtiéndose así en un pueblo de gran riqueza. Hoy sus calles empedradas reciben a los turistas que pasean entre grandes monumentos y su reciente parque botánico, “El Jardín de las Delicias”, situado en la urbanización La Lanchuela. Es un paseo de casi una hectárea, con 2.000 plantas de 64 especies distintas, muchas de ellas frutales que ofrecen al visitante almendras, membrillos, higos, manzanas, cerezas, ciruelas o uvas.

Entre los hitos arquitectónicos de Aldeamayor encontraremos la monumental iglesia de San Martín de Tours, declarada Bien de Interés Cultural, que fue construida entre los siglos XV y XVII. La cabeza de San Juan Bautista que albergaba, obra de Juan de Juni, fue cedida al Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid. La mejor época para conocer esta localidad en todo su esplendor coincide con las fiestas de San Roque, a mediados de agosto, cuando su población se multiplica para disfrutar de las verbenas, encierros, dulzainas, teatro callejero, rutas etnográficas y una gastronomía popular que presenta platos típicos como las pastas de piñones, las sopas de ajo o su excelente lechazo.