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Andorra

Entre minas y Semana Santa

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A medida que nos acercamos a Andorra, el paisaje sorprende con una construcción que imita a una pequeña “torre Eiffel”. Usada para la actividad minera, hoy en torno a ella se ha creado un parque minero, el del Pozo San Juan, que incluye un museo con material de estos trabajadores y un centro escultórico al aire libre donde se muestra la maquinaría empleada, así como excavadoras. Muy cerca, se levanta un pueblo que está muy orgulloso de su Semana Santa. Integrada dentro de la Ruta del Tambor y del Bombo, sus procesiones tienen como protagonistas estos instrumentos musicales. Algunos pasos como Las Antorchas parten de la plaza de la Iglesia, lugar donde se erige el templo de la Natividad, que ha sido declarado bien de interés cultural. Dispone de una bella portada que ante nuestros ojos parece un retablo en piedra en sí mismo. El municipio nos presenta otros puntos destacados como el museo etnográfico de Ángel García Cañada, cuyo elemento más interesante es el antiguo horno de Pan Cocer del siglo XVIII. Ermitas como la de San Macario completan la oferta turística. A partir de su Semana Santa y del trabajo de antaño en las minas, Andorra rememora sus profundas tradiciones.