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Arabayona de Mógica

El antiguo Hornillos sigue adorando a su Cristo

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Puede presumir esta localidad salmantina de ser conocida por dos formas. Y es que aunque su nombre real es Arabayona de Mógica, durante mucho tiempo fue llamada Hornillos, por los numerosos hornos de cocer tejas y ladrillos que existían en la zona. Esa denominación se conserva en la advocación del Cristo de Hornillos, cuya romería a finales del mes de octubre es una de las más visitadas de la provincia. Esta venerada imagen reside en la ermita que lleva su nombre a las afueras del municipio, un antiguo convento de monjes basilios, y en la que destaca su impresionante retablo mayor, de estilo barroco.

La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Zarza se encuentra situada en un alto, en el centro del pueblo, posición claramente defensiva. Su valor reside en las tallas que conserva en su interior, algunas de indudable importancia artística. Cabe destacar las bodegas que horadan todo el suelo de Arabayona y que servían para conservar alimentos. Arabayona de Mógica se encuentra muy cerca del cauce del río Tormes, por lo que es punto de paso para numerosas rutas a pie o en bicicleta que transitan por la zona.

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