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Arnedo

Huellas de pisadas en el Valle del Cidacos

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Arnedo suena a pisada de zapato con clase y a huella de bota de montaña en el camino riojano. Conocida como la "Ciudad del calzado", no hace mucho fue pueblo agricultor de buena huerta con castillo encaramado para no olvidar que el Valle del Cidacos se dominaba desde la villa. Las raíces, a pesar de la evidente industrialización, no se han perdido. Cada Semana Santa los arnedanos celebran el Día del Ajo para no olvidar su orígenes y también, cada año, rememoran las disputas con la vecina Navarra por los santos Cosme y Damián en una fiesta donde la diversión está asegurada. Pero, además de sus tradiciones, Arnedo ofrece una ciudad monumental por descubrir a través de sus palacios, como el de Sopranis y Los Antillones; su patrimonio religioso reflejado en el monasterio de Vico y las iglesias de San Cosme y San Damián, que guarda la imagen románica de la patrona, la Virgen de Vico, y Santa Eulalia, que destaca por las pinturas de su fachada. Siendo Arnedo la ciudad del calzado, no podemos obviar el museo que nos descubrirá la historia de esta industria fundamental para la economía del municipio. Fuera de su casco es posible aún contemplar los restos de su castillo sobre el cerro de Arnedo, desde donde disfutaremos de las mejores vistas de la localidad y su entorno. En otro cerro, el de San Miguel, nos espera un espectacular fenómeno rupestre y una de las señas de identidad de Arnedo, la cueva de los Cien Pilares.

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