{{title}}
{{buttonText}}

Borriana/Burriana

Grande en piedra, arena y fuego

Compartir

Uno de los edificios más representativos de Burriana es la basílica de El Salvador. De ella se ha dicho que es un edificio 'propagandístico', puesto que fue la primera iglesia levantada en el Reino de Valencia, encargo expreso de un Jaime I el Conquistador en plena campaña contra los musulmanes. Su monumentalidad fue una declaración de principios y una demostración de fuerza frente a sus enemigos. Casi 800 años después, Burriana continúa haciendo exhibiciones de poderío. Por ejemplo, poderío es lo que transmiten los 15.000 metros de costa en línea que posee el municipio, con una playa, L’Arenal, que acapara una extensión de dos kilómetros y acumula los premios de calidad medioambiental como si fueran medallas en la pechera de un general.

Pero el pueblo también presume de despliegue cultural, abriendo al visitante las puertas de sus diferentes museos: el Arqueológico Municipal, donde se guardan piezas de la época ibérica; el museo Archivo de la Naranja, que explica con detalle la historia de este cítrico en una tierra donde es protagonista, y hasta un Centro de Arqueología Subacuática. La fuerza de Burriana se exhibe de nuevo en su patrimonio ecológico, como en el paraje natural del Clot de la Mare de Déu, 17,84 hectáreas de bosque de ribera a poca distancia de las playas. Y, por si aún necesitará presumir más, durante las Fallas Burriana multiplica la belleza de sus calles, sembrándolas de trabajadas esculturas para, seguido, explotar entera en fuego y pólvora. Como un ave fénix que se reinventa año tras año, siglo tras siglo, para seguir impresionando a todo aquel que la contempla.

Contacto