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Budia

Parada y fonda de Cela

Budia estuvo en tierras del Al Andalus hasta que fue reconquistada y considerada villa más adelante, para vivir tiempos de esplendor y prosperidad en los siglos XVII y XVIII, cuando Carlos III la designó cabeza de departamento. Situada en la carretera que va al pantano de Entrepeñas (a 3 km), entre la llanura alcarreña y el valle del Tajo, es en la actualidad un pueblo atractivo para los visitantes.

Tiene una interesante Plaza Mayor, donde se encuentra el ayuntamiento, de estilo renacentista; la iglesia de San Pedro con portada plateresca, diversas ermitas en los alrededores; casas nobiliarias blasonadas en la entrada y una picota con cinco gradas, fuste circular y remate piramidal. Desde la parte más alta de la localidad, en la zona del antiguo convento de los Carmelitas (del que se conserva su fachada), hay una buena vista del valle, sobresaliendo, al fondo, las Tetas de Viana, dos montañas gemelas que terminan en plano.

Budia fue parada y fonda en el primer Viaje a la Alcarria, de Camilo José Cela, quien describe al municipio como “pueblo grande, con casas antiguas, con un pasado probablemente esplendoroso”.

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