{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Camarasa

Villa medieval a orillas del Segre

Compartir

Sentado en la terraza de la Fonda Casiano, en un rincón sombreado del casco urbano, se percibe que Camarasa es un oasis de recogimiento en medio de una naturaleza dura y abrupta. En las entrañas del pueblo el viajero se ve a salvo del paisaje exterior, formado por barrancos, desfiladeros y sierras de transición entre el llano leridano y el Prepirineo. La población se levanta sobre un promontorio que domina el margen izquierdo del Segre en su embocadura con el embalse de Camarasa.

En la cima de la colina hubo un castillo del que se conservan algunos muros. Hoy el protagonismo se lo lleva la iglesia de Sant Miquel, de estructura románica y elementos interiores góticos. A sus pies se desparrama el casco antiguo de tintes medievales hasta el río. El entresijo de calles de la villa regala al paseante un buen itinerario histórico por portales medievales como el de la Sitja.

El término municipal alberga un amplio abanico de patrimonio arquitectónico desde la época ibérica hasta la contemporánea.