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Castellanos de Moriscos

Una talla milagrosa en un templo reabierto al público

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En pleno alfoz de la capital charra se encuentra Castellanos de Moriscos, una localidad que, como muchas cercanas a la ciudad, ha visto incrementada su población en las últimas décadas.

El principal interés turístico de este municipio es la iglesia de San Esteban Protomártir, declarada Bien de Interés Cultural en 1999, pese a que estuvo desde los años 70 hasta la mitad de los 10 del s. XXI cerrada al culto, dado su mal estado de conservación. Esta iglesia, una imponente mole de piedra, data del s . XV y es de estilo gótico, con una sola nave amplia y con arcos diafragmas que rematan en una capilla mayor rectangular cubierta con crucería. De su exterior destaca la portada de acceso, mientras que del interior cabe señalar el muro del evangelio, con su portada obra de Rodrigo Gil de Hontañón, o alguno de sus discípulos. La torre a los pies de la nave la levantó en 1631 el cantero Juan Ruano.

Pero si hay una imagen que merece especial atención dentro de la iglesia de San Esteban es la del patrón del municipio, el Cristo de las Batallas que, antiguamente, se ubicaba en una antigua ermita próxima al cementerio, desde donde se le subía a la iglesia para celebrar su fiesta. La talla, que también es conocida como el Cristo del Cid, tiene un buen número de historias y milagros asociadas.

Castellanos de Moriscos, ubicado en plena comarca de La Armuña, también es un buen lugar en el que practicar deporte disfrutando del entorno. Cuenta con un circuito de siete rutas BTT que tienen como punto de partida y llegada el polideportivo I.G.P. Lenteja de la Armuña. Estas rutas, que han sido bautizadas como Rutas Armuñesas, pretenden poner en valor la comarca salmantina y los pueblos adyacentes, ofreciendo diferentes niveles de dificultad, una información que se puede ver en el panel de rutas colocado junto al bici-box, destinado a la limpieza y el mantenimiento de las bicicletas.