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Castellar de la Muela

Lejos de la capital

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Este pueblo está muy alejado de la capital Guadalajara (153 km), por su ubicación en las cercanías de Molina de Aragón. Sus orígenes se hallan en el siglo XII, cuando esas tierras fueron repobladas por castellanos tras la Reconquista. Vivió su apogeo entre los siglos XVI y XVII, en los que construyeron, según cronistas del pueblo, casas solariegas con escudo en la puertas. Ahora tiene un censo de menos de 40 personas, ya que ha sufrido los efectos de la emigración a las grandes ciudades.

Sin embargo, si el viajero se desplaza hasta Castellar podrá ver la iglesia de la Exaltación de la Cruz que se yergue en un alto, un edificio sencillo en su exterior y barroco en su interior, y la ermita de la Carrasca, románica del siglo XII. También destacan los trabajos de cantería que se han realizado para recuperar algunas de las fuentes del pueblo. Se encuadra en el Camino del Cid.