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Cuevas de Provanco

Valle de viñedos y bodegas subterráneas

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Enclavado en un valle, Cuevas de Provanco hace frontera con Valladolid y Burgos. El municipio, como su propio nombre indica, cuenta con numerosas cuevas que antaño fueron viviendas. Hoy se han reconvertido en bodegas subterráneas. Los recorridos por ellas son frecuentes entre los visitantes de este curioso pueblo repleto de viñedos. Las familias producen su vino y luego lo degustan entre amigos.

La iglesia románica de la Invención de la Cruz, también llamada de la Vera Cruz, se puede ver en lo alto de la ladera. Se accede a través de una escalinata. Las calles de Cuevas de Provanco son estrechas y empinadas.

El río Botijas, afluente del Duero, nace en esta localidad que se encuentra a 87 km de Segovia. Aún se conservan unos pocos restos de una antigua fortaleza que sirvió para defender la villa. La ermita de San Roque se localiza en la salida de la localidad.  

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