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Es Bòrdes

Un pueblo nuevo en el valle de Arán

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En el camino de fuga de la Val d'Aran hacia la Arieja francesa, Es Bòrdes propone un penúltimo alto en el camino. Esta es una población de creación moderna. Pasear por sus calles anchas contemplando la elegancia de sus edificios de concepción robusta en el marco rural del valle ofrece un escenario peculiar. Porque es a partir del siglo XVIII que se establecen las primeras casas en torno a los restos de una población primitiva llamada Castell-Lleó y unas rústicas cabañas de pastores. Desde entonces las oscilaciones han marcado su censo hasta situarse alrededor de las 200 almas. Efectivamente, la tranquilidad es aquí una señal de identidad. 

El paisaje majestuoso del valle occitano se entremezcla con rincones de vida enraizada a la tierra, como el Rentador, un antiguo lavadero donde antaño las mujeres de los caserones compartieron secretos. El núcleo urbano atiende al viajero con otros elementos patrimoniales como la iglesia de la Mair de Diu deth Rosèr, levantada en el siglo XIX.  En una de sus puertas se observa una losa originaria de un sarcófago del siglo XV. 

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