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Museo de artes y oficios en La Asunción
Población de unos 170 habitantes a 69,3 km de Ávila y cercana a Langa. Se accede por un desvío en la carretera que conecta Villanueva del Aceral y Fontiveros.
La iglesia de la Asunción es un buen ejemplo de la mutación que suelen mostrar los templos de La Moraña desde su origen mudéjar. Queda de entonces el ábside de clásicos arcos dobles, pero no se ve entero, embutido como está entre una sacristía y una capilla muy posteriores. Da la impresión de que se pelean por el sitio.
Cada pueblo una iglesia y cada iglesia unas hechuras diferentes. En Fuente el Sauz el gran torreón campanario parece militar, de no ser por esa curiosa balaustrada que hace de la cima una azotea. Un mirador sobre kilómetros y kilómetros de llano.
A la vista de un pueblo tan pequeño, que conserva un puñado de buenas casonas campesinas de arquitectura tradicional, sorprende el patrimonio de arte sacro al cruzar el umbral de la iglesia. Las bóvedas y cúpula barrocas están decoradas con yeserías discretas, sin policromar, y sobre ellas aún permanece instalado el anterior armazón de madera que conoció y admiró el famoso arquitecto Fernández Shaw. Pero algo asoma: partes de ese artesonado se reutilizaron en el coro.
Dos retablos dignos de colegiata, el Mayor, barroco, y sobre todo el gótico, considerado el de más calidad en toda la comarca. Se muestra en la gran capilla que por fuera disputa espacio al ábside, levantada en el XVI por orden de un obispo y político poderoso, colaborador de Cisneros y natural de la villa. Ya las dos rejas de forja artística que separan la capilla anticipan elitismo. El retablo se yergue majestuoso, algunos expertos atribuyen la autoría de sus pinturas a uno de los maestros que tienen obra en la catedral de Ávila.
Detalles que humanizan la solemnidad: los azulejos policromados en suelos y escalera de la capilla, San Juan dormido en la última cena (retablo gótico), los gorritos que parecen frigios en dos ángeles de una rejería, la virgen que sostiene en su regazo al niño Jesús, que juega con un canasto y recibe una manzana en una talla del retablo mayor.