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Hita

La villa destacada

Hita destaca por encontrarse en lo alto de un cerro que los romanos consideraron ideal para vigilar los caminos de Zaragoza a Mérida. Destaca también en la literatura: mencionada en el Poema del Cid; en el "El Libro del Buen Amor", y también en la ruta del "Viaje a la Alcarria", de Cela. Pero una vez informados, queremos pisar el terreno. Lo que nos maravilla de este pequeño pueblo, a cuyo término municipal pertenecen asimismo Padilla de HIta y Sopetrán, es cómo la Historia ha impregnado su personalidad. Cruzamos la puerta de Santa María, única que queda en pie de los tres accesos que tenía la muralla y, voilá, estamos en el corazón de la villa. Allí está la plaza del Arcipreste de Hita, antiguo mercado medieval. Luego nos esperan las ruinas de San Pedro, hoy reformadas y destinadas a usos culturales y, cruzando el casco viejo, la iglesia de San Juan Bautista, sencillo pero hermoso ejemplo del gótico mudéjar. Da igual dónde nos lleven nuestros pies porque seguiremos deleitándonos con la arquitectura de influencia musulmana y judía de sus calles. La sorpresa llega cuando bajamos a los 'bodegos' o cuevas, algunas de las cuales llegaron a servir de viviendas. Inmersos ya en la Historia, solo nos quedará acercarnos al Palenque, donde se celebraban justas y torneos que aún se rememoran durante el Festival Medieval de Hita.

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