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La Fregeneda

Almendros y rutas por el Duero

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La Fregeneda es el municipio más occidental de la provincia de Salamanca. Cuenta con un rico pasado histórico que se remonta al período romano, como atestiguan la fuente y el empedrado que conserva de dicha época. Fue villa realenga y obtuvo importantes privilegios otorgados por Felipe II y confirmados más tarde por Carlos II entre los que se encontraban el poder nombrar alcaldes, regidores, procuradores y escribanos. Desde tiempo inmemorial fue una puerta abierta al vecino país portugués. Entre 1887 y 1985 la frontera se salvó por la vía férrea que unía La Fregeneda y Barca de Alba que, con sus puentes y veinte túneles, ofrece en la actualidad buenas panorámicas del arribe del Águeda.

Su seña de identidad más características son los almendros, fruto del microclima de la zona; también es zona productora de aceite de oliva y de quesos de oveja.

En el pueblo, entre casas con bellas portadas, sobresale la parroquial en honor de San Marcos Evangelista. Se levantó en la segunda mitad del siglo XVI siguiendo las características del gótico tardío, si bien presenta añadidos posteriores. En el interior destaca el retablo del altar mayor que, con columnas salomónicas e imágenes de San Pedro y San Pablo, se ensambló en la última década del siglo XVII. Especial mención merece la construcción del muelle de Vega de Terrón, puerto fluvial en la confluencia del Duero y el Águeda, desde donde se puede navegar el río Duero hasta su desembocadura y contemplar el famoso Puente Internacional.

Por su entorno natural es un lugar perfecto para las rutas senderistas. Varias están marcadas para recorrer las vías del tren en desuso, la estación de Valdanoguera, adentrarse en caminos con lugares de gran interés paisajístico, muchas oportunidades que el viajero puede disfrutar en esta hermosa localidad.

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