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Manzanillo

Una iglesia de piedra entre casas de color arcilla

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El llamado Arroyo de San Mamés discurre por el valle donde se encuentra Manzanillo, como pintoresco pueblo de adobe que se camufla con la tierra tostada del paisaje castellano. Nuestro paseo entre sus casas de color arcilla nos llevará a la iglesia gótica de San Justo y Pastor, situada en el mismo centro del pueblo y alzada en piedra entre los siglos XIII y XIV. En su interior –que se puede visitar previa cita con el Ayuntamiento– resalta un retablo dedicado a Santa Lucía y otro que representa el Cristo del Entierro. Pero lo que realmente llama la atención son las vistas desde el exterior de la iglesia: en el horizonte podemos contemplar el Castillo de Peñafiel, del que solo distan ocho kilómetros.