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Masueco

Un municipio con múltiples atractivos

Testigos de un poblamiento de esta zona desde tiempos prehistóricos son el castro que se ubica en su término municipal y el verraco que actualmente se expone en el Museo de Salamanca. La irregular topografía de Masueco viene marcada por el curso del río Uces, que transcurre por una fuerte pendiente siendo aprovechadas sus aguas desde antiguo para activar los molinos ubicados en su curso y que hoy, ya en ruinas, dan lugar a una interesante ruta. Paisajes de gran belleza se observan desde la Peña Zumaque, Las Cachoneras y el renombrado Pozo de los Humos, al cual llegan varias rutas senderistas, destacando la marcha por la cascada ‘Cola de Caballo’, de especial belleza.

Los huertos regados por cigüeñales dejan paso en las laderas a los bancales en los que predominan los olivos, las vides y los membrillos. El pueblo conserva bellos ejemplos de arquitectura tradicional en granito y, curiosamente, una casa de principios de siglo con aires modernistas.

Entre los edificios más relevantes se encuentra el Seminario, obra barroca, con un bello pórtico con arquerías de elegante factura. La Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari, muy reformada, muestra una torre de base rectangular decorada con bolas a la que se le añadió en el siglo XVI el cuerpo de campanas, de estilo gótico. La obra corresponde a Pedro de Lanestosa y data de la segunda mitad del siglo XVI. Del antiguo retablo resta una talla del santo titular, del siglo XVIII, de José Javier de Churriguera. En la Ermita del Humilladero, con espacioso atrio enrejado, se venera al Santo Cristo.

No hay que olvidar el buen vino que se produce en la localidad junto con las labores artesanales en mantas de tiras y cestos de mimbre.

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