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Mudá

Naturaleza y románico

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Este pequeño pueblo sólo tiene tres calles y poco más de cien habitantes pero su entorno es absolutamente privilegiado. Pertenece a la comarca de la Montaña Palentina, en el norte de la provincia. Recorren sus campos los arroyos de la Pradera y de los Molinos. Junto a San Cebrián, forman el centro del hermoso y verde valle de Muda. El pueblo está bajo los pies de una gran roca, casi un pico donde está la estatua de la Virgen de Mudá y el mirador desde el que se tienen unas vistas espectaculares.

En el casco antiguo la iglesia parroquial de San Martín de Mudá, del siglo XVI, declarada Monumento Histórico-Artístico en la década de los noventa, con una cruz de plata del segundo tercio del siglo XVI. También interesante la ermita del Oterillo, construcción medieval de estilo románico. Hay varias sendas para pasear en el entorno, aunque dejarse llevar por el valle ya es en sí una ruta maravillosa.

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