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Navamorales

Granito puro con pasado romano

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El río Tormes recorre los terrenos situados más al oeste haciendo límite con el municipio de El Tejado, dejando a Navamorales en el sector tormesino, en el piedemonte de la sierra abulense. En esta localidad, el río recoge las aguas del Corneja, que actúa de línea divisoria para separar las dos provincias. Predomina el paisaje de granito con rocas que dibujan formas caprichosas, un material habitualmente usado para las construcciones.

Se tiene constancia de que Navamorales fue poblado romano al haberse encontrado restos de Terra Sigilata Hispánica y hallazgos numismáticos. Tras la reconquista y repoblación de estas tierras, la fuente de su actividad económica fue el aprovechamiento ganadero, centrado sobre todo en el bovino y el ovino. Predomina en sus casas la construcción en piedra y como edificio principal sobresale la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, construida en el siglo XVI con un barroco retablo mayor obra de Lucas Barragán Ortega. En el pueblo destacan las vistas de las sierras de Béjar y de Gredos desde cualquier punto de sus tierras.

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