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Olite/Erriberri

Gloria real, templo del vino

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Con un pie en el siglo XXI y con otro en la Edad Media. Así es como vive Olite, ubicada a solo 42 kilómetros de Pamplona y declarada Conjunto Histórico-Artístico. La Baja Edad Media supuso para este municipio una auténtica edad de oro al ser elegida como una de las sedes favoritas de los reyes de Navarra. A partir del siglo XV el rey Carlos III 'El Noble' y su esposa Leonor de Trastámara comenzaron la construcción del Palacio Real de Navarra en Olite, un bellísimo conglomerado de torres, almenas, ‘capuchones’, arcos y arquerías, alrededor del cual giran hoy el Festival de Teatro Clásico y las Fiestas Medievales. El palacio es hoy Parador Nacional. La época gloriosa de Olite también se refleja en sus dos principales iglesias, la de San Pedro y Santa María la Real, románica y gótica, respectivamente. Curiosa por su historia es la Torre del Chapitel, ahora muda pero que durante siglos resultó ser fuente de campanadas vitales para la vida del municipio. En su origen formaba parte del recinto amurallado romano y constituía uno de los dos portales de acceso a la ciudad. Durante la Edad Media fue la casa del mercado.

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