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Oropesa del Mar/Orpesa

El as de playas

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Como suele ocurrir con todo destino de costa, el principal reclamo que lleva al viajero a Oropesa del Mar son sus fantásticas y amplias playas. En la localidad castellonense, dos rematan el litoral del casco urbano: la Playa Morro de Gos, caracterizada por la belleza cromática que emanan de sus aguas con los primeros rayos del sol, y la fabulosa Playa de la Concha, cuyo nombre viene determinado por la forma de la orilla. Aprovechando un paseo por la costa, contemplamos la tradición marinera del municipio al divisar su elegante faro en el cabo de Oropesa, bisagra que une ambos arenales, que continúan al norte en Les Amplaries y al sur en recogidas calas como la del Retor.

Y por su costa ya se encuentran trazos de su historia, porque en el mismo cabo nos encontramos con la Torre del Rey, monumento defensivo levantada por Fernando I de Aragón para librarse de los ataques de Barbarroja. Hacia el sur, las torres de la Corda y Colomera le ayudaban en la misión. El casco antiguo nos habla del pasado medieval de la villa a través de su Castillo, arrebatado a los sarracenos por el Cid Campeador, que domina la localidad desde las alturas y ofrece unas impresionantes vistas del Mediterráneo. Muy cerca descansa la patrona de Oropesa en la Capilla de la Virgen de la Paciencia, donde se pueden ver muestras de azulejería de Alcora. El templo comparte plaza con el interactivo Museo de Oropesa del Mar, y a unos metros aparece el original Museo del Naipe, donde descubrimos los orígenes y las curiosidades de esta disciplina. Si nos alejamos del casco viejo y tomamos rumbo al sur, al final de La Concha podemos echar un vistazo a los vestigios de los primeros pobladores íberos.

Y a las jornadas de playa, los paseos históricos y las salidas nocturnas por el centro para degustar un buen arroz se suma la posibilidad de respirar aire puro si nos acercamos al Parque Natural del Desierto de las Palmas o cogemos una bicicleta para admirar la costa por la Vía Verde que conecta a Oropesa con Benicasim. Toda una baraja de posibilidades.