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Palacios de Goda

Torreón entre torreones

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Localidad de más de 400 habitantes a la que se accede desde la autovía A6, pasado Arévalo unos pocos kilómetros si se viaja desde Madrid. Dista de Ávila 60,8 km.

Se le ha atribuido popularmente a Palacios de Goda un origen visigodo por su apellido, aunque de momento queda en el terreno de la imaginación más que de lo verídico. Otros autores sugieren significados muy diferentes. Calles anchas, buenas casas de arquitectura tradicional, naves y corralones reflejan la vida agrícola de uno de los pueblos con mayor término de la provincia.

La iglesia de San Juan Bautista refleja ese empaque de dimensiones anchas, una gran cabecera de planta pentagonal (en el interior, un precioso artesonado mudéjar forra su techo) y, desde luego, el torreón militar reciclado en campanario. Es un caso más entre muchos en esta esquina norte de La Moraña, que fue un acerico de atalayas en tiempos de frontera con Al-andalus primero y, más tarde, con el reino de León.

No por su tamaño la iglesia recibe más cariño que el otro templo local, la ermita de nombre evocador: Nuestra Señora de la Fonsgriega. A ella se dedican las fiestas del 8 de septiembre, castizas con sus carreras de galgos tras liebre mecánica y juego de calva (un superviviente al que se atribuye origen celta, como a la expresión “echar los tejos”).

Otro nombre sonoro de la zona, Tornadizos, aldea asignada al municipio de Palacios. 

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