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Piñel de Abajo

Agricultura de la buena y peculiares carreras entre viñedos

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Entre los valles de Esgueva y del Duero se encuentra esta pequeña localidad agricultora, que en los últimos años ha revitalizado sus propuestas turísticas en plena naturaleza. Piñel de Abajo apuesta por el cultivo tradicional. Por eso, en los llamados 'Encuentros de Simientes Tradicionales' o Jornadas de la Biodiversidad informan sobre las técnicas autóctonas del cultivo del pistacho o reparten semillas –no transgénicas– de gran variedad de hortalizas, verduras o frutas para que los vecinos puedan cultivar, por ejemplo, tomates con sabor a tomates de verdad. Con motivo de las fiestas y procesión del patrón San Pelayo, que se celebran a finales de junio, se ha recuperado una tradición piñelana: 'la enramada', que consiste en la participación popular para cubrir de ramas, hojas y flores la puerta de la Iglesia de San Pelayo, del siglo XVI, por la que sale el santo. La celebración continúa con una 'Fiesta de la Convivencia', que incluye comida colectiva, verbena, campeonatos deportivos, bailes y juegos tradicionales.