{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Prados Redondos

Un iglesia y su reliquia

Compartir

En los páramos fríos del Señorío de Molina, este municipio guarda gratas sorpresas al viajero. Una plaza que es el corazón y centro de la vida de sus 70 habitantes y donde se encuentra la iglesia parroquial de la Asunción, con su voluminosa torre de seis cuerpos. El templo, de sillar rojizo, se realizó entre el XVI (cabecero y crucero) y el XVIII (el resto). En su interior destaca la reliquia de la Santa Espina, llegada desde Francia en 1383. Al lado de la iglesia, se alza la torreta, construcción del siglo XVI utilizada para mostrar la reliquia a los asistentes a las misas. Las obras de interés se completan con las casonas molinesas (la de los Garcés, los Sendín o los Cortés) y una fuente pública neoclásica de 1893. En Prados Redondos se hallaron restos de una necrópolis celtibérica (armas, sepulturas, cerámicas y ajuares de guerreros), que se pueden ver en el Museo de Guadalajara.

Contacto