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Romangordo

Tierra de civilizaciones

Árabes, romanos, cristianos, reyes y plebeyos han morado estas tierras, que antiguamente se conocían como la Campana de Albalat. Desde el otro lado del Tajo, el antiguo torreón de Fort Ragusa nos guía hasta el puente de Albalat, del s. XVI. Caminando hacia la villa, las ruinas de la ermita de la Virgen de las Aguas, de la ciudad de Albalat y del Fort de Napoleón, que se encuentran a orillas del arroyo de Corrinches, nos invitan a disfrutar, desde su desembocadura, de la ruta de los molinos que encontraremos repartidos por toda la garganta de la Canaleja. Hacia la izquierda de este paraíso rocoso, la vegetación camufla la entrada de las cuevas de La Canaleja. Hábitat de antiguas civilizaciones, estas galerías se han convertido en museos de la historia donde los restos de vida son el mejor expositor de un yacimiento que dio cobijo a muchos seres humanos. Al llegar al pueblo, la importancia y belleza del municipio centra nuestra atención en su plaza de España, donde la majestuosa iglesia de Santa Catalina comparte protagonismo con el Ayuntamiento y su Casa de la Cultura.

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