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San Llorente

Gótico entre choperas y cereales

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La frondosidad del río Cuco atrajo a los primeros pobladores vacceos a San Llorente, y tiempo después a los romanos, en un entorno natural flanqueado por páramos, choperas y mimbreras. En la época medieval, este municipio vallisoletano fue entregado al primer Conde de Monzón por el rey Ramiro II para que repoblase sus tierras fértiles y desde entonces sus vecinos se han dedicado a la agricultura, sobre todo cerealista. Si paseamos por las calles de esta tranquila localidad llegaremos a su Plaza Mayor, donde se alza la iglesia gótica de San Pedro, construida en el siglo XVI, cuya bóveda de crucería, retablos y baptisterio merecen una visita previa cita con el Ayuntamiento.