{{title}}
{{buttonText}}
1 /

San Pelayo

El pueblo que se negó a morir

Compartir

Al origen posiblemente mozárabe del municipio, en la época de la Reconquista se sumó una floreciente etapa medieval entre campos de cereales, páramos y extensas llanuras frente a los Montes Torozos. Entre sus casas de tapial y adobe encontramos monumentos como la iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, la Ermita del Santísimo Cristo del Suspiro y la Fuente del Caño, de principios del siglo XX.

Pero más que mirar hacia su pasado, San Pelayo mira al futuro y lucha para no desaparecer y superar la cifra de 50 habitantes censados. Si durante años fue el único municipio de la provincia sin parque infantil, recientemente se ha construido el primer parque infantil inclusivo de la zona noroeste de la provincia, con un columpio adaptado para niños –y no tan niños– con diversidad funcional. También se han destinado terrenos del municipio a la construcción de nuevas casas y se programan actividades culturales durante todo el año.