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Sant Josep de Sa Talaia

Paisajes de postal y calas de ensueño

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Desde el punto más alto del municipio ibicenco de Sant Josep de Sa Talaia se disfruta de una panorámica de todo el pueblo recorriendo con la mirada sus calles, monumentos y espectaculares playas bañadas por el Mediterráneo. Sube el sol y deja ver la dorada silueta de Cala Bassa rodeada de pinares. Repican las campanas desde lo alto de la Iglesia de Es Cubells a la vez que los rayos de sol resplandecen en su blanca fachada y la Virgen del Carmen saluda a los devotos marineros.

Cubiertos por la rojiza arena de Sa Caleta, dejándola secar sobre la piel, el turista puede convertirse en fenicio para visitar el poblado repleto de antiguos metales, huella de la cultura de la isla, mientras que en el asentamiento de Ses Paisses de Cala d´Hort los bizantinos enseñan sus edificios y necrópolis. Baja el sol y avanza el atardecer desde lo alto del islote S´Espartar en Cala Molí mientras se escucha el envolvente sonido de las olas. Para otro día queda la excursión a la deslumbrante Cala Vadella, una playita protegida del viento y de las olas deliciosamente fundida con su entorno.

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