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Taroda

Arquitectura típica del sur de la provincia

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Apenas 51 habitantes están censados en este pueblo situado a mitad de camino entre Medinaceli y Almazán, en el sur de la provincia. Se sabe que la zona estuvo poblada desde tiempos remotos por el hombre, a juzgar por los restos cerámicos encontrados de épocas celtibérica, romana y medieval. Fachadas de sillarejo (piedra sin labrar), con marcos de ladrillo rojo en puertas y ventanas, identifican su arquitectura. Su destacable iglesia está dedicada a San Esteban Protomártir. Cuenta en uno de sus costados con una hermosa portada renacentista del siglo XVI –que antaño daba acceso al cementerio local- y, en su interior, con una portentosa pila bautismal que data del románico e interesantes retablos. Los restos de un antiguo castillo y la austera ermita de San Roque, a las afueras, completan la riqueza monumental de este tranquilo municipio.

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