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Verdú

Imponente castillo en un entorno natural intacto

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He aquí una pequeña capital en entorno intacto. Un modesto enclave que la historia ha moldeado y conservado hasta nuestros días como un recinto medieval fundamental en la región. Una extensa red de caminos y senderos esquivan la gran cuadrícula cultivada del Urgell para conducir a un epicentro local que es herencia de los históricos mercados y ferias agrícolas. Las paredes de estos antiguos caminos son hoy los límites de las fértiles terrazas repletas de almendros, olivos, viñedos y cereales.

El castillo es el corazón fundacional del pueblo y su torre cilíndrica se eleva elegantemente por encima del mar de tejados. La fortaleza ofrece una extensa visita a sus estancias nobles y mazmorras secretas. Mención especial merece la sala gótica del Abad Copons. Completan este escenario medieval de Verdú la Casa de la Vila y la Iglesia de Santa María, que se alza en plena villa con su elegante estilo de transición entre el románico y el gótico. 

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