{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Villagarcía de Campos

Escondite del infante secreto

Compartir

Campos de colores ocres y amarillos tostados, con grandes cultivos cerealistas, dan paso a Villagarcía de Campos, situado en la ribera del río Sequillo, que originalmente ya era conocido como 'Rivulo Sicco por su escaso caudal. Se tiene constancia de un castillo-palacio, construido en torno al año 1336, que fue pasando de generación en generación de grandes casas nobiliarias hasta llegar en el siglo XVI a manos de la familia de los Quijada-Ulloa, mayordomos del rey Carlos I. Hoy solo quedan en pie algunos muros y puertas adinteladas, con nidos de cigüeñas sobre sus piedras. La casa Quijada-Ulloa fundó en 1580 la imponente Colegiata de San Luis, declarada Bien de Interés Cultural, en cuyo interior podemos disfrutar de un museo que recrea la vida medieval entre los siglos XVI y XVII con cuadros, tapices, objetos litúrgicos, orfebrería y ornamentos.