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Villamuriel de Campos

Huellas mitológicas entre choperas

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Los campos de cultivo de alfalfa, cebada y girasol, habituales en el paisaje vallisoletano, son interrumpidos por un sorprendente núcleo verde: 20.000 chopos y 2.000 cerezos madereros en Villamuriel de Campos ofrecen un entorno incomparable para los amantes de la naturaleza. Se trata de un municipio de origen celtíbero romanizado, con leyendas como 'El Zancarrón de Mahoma', que describe una gran huella misteriosa y calcificada en el Paraje natural de la Fuente de la Peña.

Aunque en el pasado fue recinto amurallado y de ahí su nombre –Villa del Muro en Tierra de Campos–, hoy apenas se puede intuir el trazado de la muralla. Entre sus monumentos cabe destacar la Iglesia de San Pelayo, construida sobre la base de un templo anterior del siglo XVIII, en cuyo interior se esconden obras litúrgicas de gran valor. Se puede visitar previo contacto con el Ayuntamiento. Las Fiestas de San Pelayo se celebran cada 26 de junio, con verbena, bailes, juegos tradicionales y concurso de cocido y paella.