{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Villaverde de Medina

Infancia y secretos de reyes

Compartir

Cuentan las crónicas que en Carrioncillo, un despoblado (aldea abandonada) de Villaverde de Medina, vivió en el siglo XIV su infancia y adolescencia el rey Alfonso V de Aragón, el “Magnánimo. De la unión de Carrioncillo, Dueñas y Romaguitardo nació Villaverde de Medina, un tranquilo municipio camuflado en una pequeña hondonada. Entre sus monumentos destaca la iglesia de Nuestra Señora del Castillo, Bien de Interés Cultural y ejemplo de arquitectura renacentista-barroca, que fue construida entre los siglos XVI y XVIII. Se puede visitar, previo contacto con el Ayuntamiento, para admirar en su interior extraordinarios retablos del célebre escultor Gregorio Fernández.

A tres kilómetros del pueblo encontraremos, además, la ermita de Carrión, en un paraje natural perfecto para disfrutar del verano con barbacoas, manantial y merendero.