Compartir

{{title}}
{{buttonText}}

Cuevas de Altamira

Santillana del Mar, Cantabria

A la cueva de Altamira le corresponde el privilegio de ser el primer lugar en el mundo en el que se identificó la existencia del Arte Rupestre del Paleolítico superior. Altamira fue también un descubrimiento singular por la calidad, la magnífica conservación y la frescura de sus pigmentos.

La cavidad fue descubierta por un lugareño, Modesto Cubillas, hacia el año 1868. Acompañado por Cubillas, Marcelino Sanz de Sautuola visitó por primera vez la cueva en 1875 y reconoció algunas líneas que entonces no consideró obra humana.

Su valor no fue reconocido hasta el descubrimiento de arte rupestre paleolítico en otras cuevas de Europa, principalmente en Francia. A partir de este momento, la cueva de Altamira adquirió reconocimiento universal, convirtiéndose en un icono del arte rupestre paleolítico.

Esta visita está muy preparada también para los más pequeños de la casa. 

Uno de los primeros temas que aprenden los niños en el colegio ya en su etapa infantil, es la Prehistoria. Y normalmente sus profesoras les suelen hablar de la Cueva de Altamira y sus pinturas rupestres. Sí, exacto, las cuevas reales no se pueden visitar porque están ocultas para preservar la calidad de las representaciones, pero la réplica que se construyó en 2001, según cuentan los expertos, está muy conseguida.

Visitando el Museo de Altamira, los más pequeños recordarán lo aprendido en clase sobre cómo vivía el homo sapiens y tendrán la oportunidad de observar de cerca cómo eran aquellas primeras pinturas rupestres y qué animales y objetos representaban. Mientras os llega el turno de visitar las cuevas os da tiempo a dar una vuelta por el museo, donde podéis ver restos arqueológicos de diferentes objetos prehistóricos encontrados en la zona.

Otro atractivo del Museo de Altamira para los niños es la Museoteca, un espacio donde los pequeños podrán aprender más sobre el color rojo y los bisontes de las pinturas rupestres jugando y creando juntos. No os llevará más de media hora y vuestros hijos os lo agradecerán. No es un lugar donde aparcarlos, ya que por lo menos un adulto tiene que quedarse con ellos para aprender juntos.

Información de contacto