El Chorco de los lobos
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En tierra de lobos y ganaderos la lucha por la supervivencia entre unos y otros era encarnizada. Los rebaños del valle de Valdeón sufrían el acoso constante de sus manadas. Así que, allá por el siglo XVII, los lugareños tomaron cartas en el asunto y redactaron las Ordenanzas de Montería que ponían sobre papel un detallado plan de acción para acabar con el enemigo número uno. El objetivo era acorralar a los animales para finalmente atraparlos en fosas de piedra de las que no pudieran escapar. A unos 3 kilómetros de Caín en dirección a la aldea de Cordiñanes y en plena ruta del Cares se conserva una de estas trampas mortales: el Chorco de los Lobos. Es impactante ver las empalizadas hechas de palos hacia las que los monteros atraían a los lobos a base de ruidos, gritos y cornetas. El cerco se iba estrechando hasta que finalmente los lobos caían a una fosa de piedra cilíndrica, el chorco, de la que ya nunca podría salir.
Localización
El Chorco de los Lobos, Calle Don Ramon Crespo, 67, 24915 Posada de Valdeón, León