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Castillo de Doña Urraca

Fermoselle, Zamora

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Hay lugares que llevan la palabra Historia grabada a fuego en sus entrañas. Este es el caso del castillo zamorano de Doña Urraca, en Fermoselle. Próximo a la Plaza Mayor, la que antaño fuera antigua fortaleza de los Comuneros, mira con tristeza a las frías aguas del Duero. Tremendamente castigado por el tiempo, se levantó sobre los farallones que protegían a la localidad y pasó a ser uno de los mayores quebraderos de cabeza del rey Carlos I durante la Guerra de los Comuneros. A día de hoy, el castillo aún conserva algunos de los tintes que lo hicieron grande. Vestigios de resistencia, de arrojo, de valentía que se pueden apreciar en los restos de la muralla o de la denominada ‘Puerta del Arco’. Declarado bien de interés cultural, la fortaleza parece rendirse a un destino que pretende agotar su tiempo. Quizá no importe demasiado. Muchos habrían querido tener su vida.

Localización

Calle Antonio Regojo, 5, 49220 Fermoselle, Zamora