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Ermita de San Blas

Canjáyar, Almería

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Hay pájaros que se impresionan con un templo que parece que vuela por encima de ellos. No hay lugar más alto para situarse en el pueblo de Canjáyar que la ermita de San Blas. Bajo ella, se agolpan las blancas casas típicas de la Alpujarra almeriense que muestran un intento por alcanzarla. Sin embargo, no pueden conseguirlo. Desde arriba, la cima del cerro es el mejor balcón para obtener con nuestra cámara excelentes panorámicas de la localidad y de la imponente sierra de Gádor. El monumento no está solo, le acompaña la figura de un Cristo en piedra que contempla impasible el devenir de la villa. A su lado, se levanta la ermita que ofrece pura simetría. Sus dos torres gemelas combinan el tono rojizo de la tierra con el blanco más puro de la nieve. El resultado muestra sencillez, pero también profundo contraste. Al atravesar las puertas hacia su interior, no podemos dejar de contemplar la imagen de San Blas, tan presente en estos parajes serranos. Como si fuera una cigüeña en pleno vuelo, la ermita de San Blas domina este abigarrado conjunto urbano.

Localización

Calle San Blas, Canjáyar