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Noria, lavadero, aljibes de El Pozo de los Frailes

Níjar, Almería

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Acercarnos a las tradiciones no tan lejanas de nuestros antepasados es posible visitando el núcleo poblacional de Níjar El Pozo de los Frailes, en el interior del parque natural de Cabo de Níjar, camino a San José hemos de pasar antes por la Rambla de los Frailes. Para el asentamiento de población en del siglo XVIII era preciso el abastecimiento de agua y su tratamiento. El cortijo de los Frailes, conocido así por la comunidad de frailes dominicos que se estableció en dicho paraje, además de aljibes y abrevaderos, uno en las inmediaciones del cortijo y otro a las afueras, contaba con pozo, sustento de agua para personas y animales, también con noria y lavadero que aunque de construcción posterior es vital en la vida de los lugareños.

La noria mantiene vigente aspectos de la vida social de antes, y de ahora, pues en torno a ella se siguen reuniendo vecinos y visitantes para comentar historias y preguntar acerca de la pedanía. La necesidad de aprovechar el agua sobrante de la comunidad de riego propició la construcción de la noria, a principios del siglo XX, por parte de un hacendado y poder así regar también sus cultivos. Funcionaba por la tracción animal, burros o mulas en su girar perpetuo como mecanismo para extraer el agua, es la llamada 'noria de sangre'. Muchas fueron las norias existentes en el entorno, hay datos que confirman al menos unas 11. Pero si hay pozos, aljibes y norias; también hay lavaderos, otro punto de reunión para mujeres y vecinos. Los cántaros de agua que en Níjar se fabricaban servían de transporte y almacenamiento de agua para las viviendas y entorno a la noria, el abrevadero y el lavadero se tejieron entresijos y amoríos hubo. El agua, como el comer, la agricultura y la ganadería todo en un mismo emplazamiento, el Pozo de los Frailes, el giro constante de la vida.

Localización

Calle las Pocicas, 74 04117 El Pozo de los Frailes, Almería