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Molino Garaizar

Maruri-Jatabe, Bizkaia/Vizcaya

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Durante mucho tiempo, la única industria del municipio vizcaíno de Maruri-Jatabe la representaban los molinos. Hoy, aún quedan recuerdos de ese tradicional pasado, sobre todo, en el de Garaizar. Enmarcado por los contornos de los paisajes de Garaizarre, se levanta esta bella construcción que rinde tributo al agua en mitad de los verdes prados. El finísimo cauce del arroyo es una razón más que suficiente para la creación de dos pequeños puentes de madera que se miran, pero no se hablan. Únicamente escuchan el poder del líquido transparente. Y ello, hace sentir. Con especial gusto, se ha edificado la construcción principal. Realizada en piedra gris, le acompaña algo de madera en las ventanas y está rematada con una cubierta de tejas rojas. Estas le proporcionan una inclinación adecuada para desplazar el agua en momentos de lluvia. El tiempo acecha; hay presagio de borrasca. Por ello, es necesario apresurarse y concertar una visita guiada antes de la tormenta. Es ahí donde se descubre que el molino de Garaizar utiliza la fuerza del agua para mostrar una tradición profundamente vinculada a la tierra.

Contacto

Localización

Kurtzegana Auzoa, Maruri-Jatabe