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Palacio de Mier

Ruente, Cantabria

Esta mansión decimonónica representa la fabulosa calidad de vida de la que gozaba la burguesía cántabra de la época. Esta construcción sigue los estándares marcados por la clase acomodada, que acostumbraba a mostrar su poder con unas residencias de gran tamaño y tremendamente cómodas. La casa está protegida por una verja en la que puede verse la fecha de 1886. El pórtico de la entrada principal queda decorado con elementos vegetales, destacando especialmente la flor de lis, justo por encima de la puerta, y el escudo de la familia Mier.
El complejo lo forman cuatro edificaciones: la propia residencia palaciega, una antigua capilla y dos almacenes para guardar la maquinaria propia de los trabajos agrícolas. El palacio de Mier se encuentra en un entorno montañoso precioso, como atestigua la imponente finca que rodea la residencia. En ella destaca especialmente la presencia de una pila bautismal, que formó parte de la capilla y que hoy es un elemento más de la decoración del jardín. Dando un paseo por los alrededores del Palacio de Mier nos daremos cuenta de la monumentalidad tanto del recinto, compuesto por dos plantas, como del paisaje natural que lo circunda.

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