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Palacio Real

Madrid, Madrid

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De nada sirve intentar mirar a través de sus cientos de ventanas: los reyes no viven aquí. El primer Borbón, Felipe V, mandó construir este palacio con el gusto de la época después de que el antiguo Real Alcázar de sus predecesores se quemara en el incendio de Nochebuena de 1734. Desde su hijo, Carlos III, hasta el presidente de la República Manuel Azaña, el Palacio Real fue la residencia oficial de todos los Jefes de Estado. Sin embargo, en 1975 Juan Carlos I decidió continuar desde su residencia en el Palacio de la Zarzuela su nueva función como rey y su hijo Felipe VI ha seguido su ejemplo.

De modo que el Palacio Real ha quedado reservado para actos oficiales y, sobre todo, como museo de su enorme patrimonio en el que se incluyen cuadros de gran valor que sobrevivieron al incendio y que tampoco pasaron luego al Museo del Prado. Alberga además una gran diversidad de tapices, armas, colecciones de porcelana, violines Stradivarius, entre otras bienes patrimoniales. Cada Navidad el Belén se expone para el público y en el patio de palacio, plaza de Armería, los primeros miércoles de mes el Relevo Solemne de la Guardia Real, salvo enero, agosto y septiembre. Sus fachadas hacia el Campo del Moro, hacia la plaza de Oriente o las interiores hacia la plaza de la Armería resaltan por sus muros blancos y la hilera de esculturas de personajes históricos, como reyes visigodos o el azteca Moctezuma. Dentro encontraremos la espectacular escalera real y principal, grandes salones como el de Alabarderos o el de Columnas, la Real Biblioteca, además de, lógicamente, el Salón del Trono o la Real Capilla. Según se atraviesan estas dependencias resulta interesante imaginar y visitar cómo debió ser la vida aquí dentro y cómo la vemos ahora.

Localización

Calle de Bailén, 3, 28013 Madrid