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Santuario de Santa María de Dulcis

Santa María de Dulcis, Huesca

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Sobre los montes bajos de Buera, entre viñedos, cereales y almendros se yergue el santuario de Santa María de Dulcis. Barroco y monumental, data del siglo XVII y fue levantado sobre un antiguo templo. De una sola nave, se encuentra protegido por unos simpáticos y pequeños animales que hacen de la unión y el trabajo su arma más poderosa. Son abejas. Inquietas y ruidosas, crean miel en los distintos panales de la zona. Dos capillas laterales en crucero conforman la estructura de un lugar que rinde culto a la Virgen que le da nombre. Aunque el exterior es destacable, hay que atravesar sus empedrados muros para contemplar su mejor cara. Decorado en yesería y con elementos propios del arte mudéjar, irradia belleza por los cuatro costados. La talla y el molde son protagonistas en todos los diseños geométricos que hacen de la iglesia un lugar especial. Su altar, ubicado en el presbiterio, al que se accede tras atravesar un hermoso arco de medio punto, es su parte más reseñable. Este, aprovecha la luz exterior que atraviesa la cúpula de ladrillo y se entremezcla con los colores varios. Alegres, lo decoran conformando un firmamento digno de los mejores telescopios. Las visitas deben concertarse previamente.

Localización

A-1232, 22313, Adahuesca, Huesca, España